Ni gata ni conejo,
no hay nada animal en mí
esta tarde.
El sol se fue,
son las seis pero es invierno
y nada animal hay,
sino olor caliente
entre las paredes,
entre las sábanas.
Miro hacia fuera desde la cama:
ni día ni noche,
son las seis
y además es domingo.
La gata duerme las estaciones
a mis pies.
Yo sigo durmiendo
por si en sueños la alcanzo
y nos convertimos en hermanas.
2 comentarios:
Hola estuve visitando tu blog, muy bueno, te felicito. Te animo seguir adelante.
Me encantaría contar con tu blog en un directorio que poseo.
Si lo deseas no dudes en escribirme a jackiesilvajauregui@hotmail.com
Exitos con tu blog
Jackie
qué lindo, qué lindo
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